Sobre mí

Desde siempre me he sentido profundamente atraída por el mundo científico y, en especial, por los procesos mentales que hacen que cada persona sea única. Mi empatía natural y mi interés por comprender el funcionamiento del cerebro y la mente me llevaron a especializarme en Neuropsicología. Para mí, este campo representa la unión perfecta entre ciencia, comprensión humana y ayuda personalizada.

Decidí estudiar Neuropsicología porque creo firmemente en el poder de conocer cómo funciona nuestro cerebro para poder entender mejor nuestras dificultades y nuestras fortalezas. Me apasiona poder acompañar a cada persona desde un enfoque individualizado, adaptándome a su historia, sus necesidades y sus objetivos. Cada evaluación, cada intervención, es una oportunidad para tender puentes entre la ciencia y el bienestar emocional y cognitivo.

Actualmente, realizo evaluaciones neuropsicológicas centradas en el diagnóstico de TDAH, dificultades de aprendizaje, deterioro cognitivo o demencia. También trabajo en rehabilitación y estimulación cognitiva en casos de deterioro cognitivo. Acompaño a cada paciente desde la cercanía, el respeto y el rigor profesional, siempre teniendo en cuenta su contexto personal y emocional.

Creo que uno de los pilares más importantes en mi trabajo es no dejar de aprender. Por ello, me mantengo en constante formación, lo cual me permite seguir creciendo como profesional y ofrecer una atención actualizada y de calidad.

Y como transmito a las personas que acompaño, cuidar de una misma también forma parte del proceso: tocar el piano, bailar, ir al gimnasio o disfrutar del teatro son algunas de las actividades que me ayudan a conectar conmigo misma y recargar energía. Creo firmemente en el autocuidado como base para cualquier proceso de mejora, y ese es un valor que intento reflejar también en mi forma de trabajar.